Huplei es una alternativa a la publicidad convencional, que brinda una experiencia interactiva en las salas de cine antes de que empiece la película.
La plataforma ofrece a las marcas un entorno inmejorable para que sus campañas sean más efectivas gracias al Advergaming. ¿Cómo? Antes de la película, en la pantalla se proyectan una serie de juegos relacionados con una marca y se invita a jugar a los espectadores desde sus smartphones, a través de la App. Huplei procesa todas las interacciones de los jugadores y las envía a la gran pantalla. Y al terminar, los ganadores reciben un premio en su smartphone.
Por su parte, la marca puede monitorizar la campaña en tiempo real, lo que le permite recopilar Big Data de manera no agresiva, a la vez que genera un mayor engagement con su público objetivo.
Juego de pantallas
El logotipo nace de la propia forma rectangular de la gran pantalla. De hecho, el isotipo está formado por una pantalla central, que recrea la pantalla del cine y se complementa con cuatro rectángulos verticales a su alrededor, que hacen referencia a las pantallas de los dispositivos móviles con los que los usuarios se conectan al juego.
Las formas rectangulares y cuadradas son la base de todo el sistema identitario de Huplei, que más allá del logotipo y el isotipo, se reparten por toda la comunicación de la marca, generando un asset dinámico y que explica de forma minimalista la esencia digital e interactiva de la plataforma.
Los colores principales de la paleta son el azul eléctrico, el negro y el blanco. El contraste que se genera entre estos tres recrea un ambiente muy tecnológico e innovador, siguiendo un código con el que el espectador ya está familiarizado y que por tanto, le genera confianza. Para complementar la paleta, Huplei también cuenta con el azul claro, el amarillo, el naranja, el fucsia y el verde, que a veces se usan en plano y otras, aplicando una gradiente que crea una progresión de color a negro.
Tipografía
La tipografía seleccionada para la identidad visual de Huplei es GT Planar, una tipo sin serifa que respeta y complementa perfectamente las formas rectangulares y cuadradas en las que se basa la identidad de la marca.
Se trata de una tipografía muy clara, que facilita la lectura en pantalla y por tanto, la usabilidad y las mecánicas interactivas que desarrolla Huplei durante la experiencia.
Los avatares siguen las líneas minimalistas y geométricas del resto del sistema, pero le añaden a la experiencia un toque de personalización y cercanía con el usuario final. Así, se han desarrollado una serie de personajes en los que el acento está en el tocado del pelo y en el pelo en sí mismo, que es la única parte del avatar que tiene color.
La información que presenta Huplei en sus distintos puntos de contacto siempre sigue una línea muy estructurada y limpia, en la que los encargados de añadirle dinamismo al discurso visual son los gradientes y los rectángulos de colores.
En línea con la propuesta desarrollada para los avatares, los iconos que se han creado para Huplei son simples, trazados en línea blanca y usan los gradientes de color como recurso para otorgarles una personalidad propia y muy ligada a la esencia digital e interactiva de la marca.
Además de los rectángulos, que salen directamente del logotipo e isotipo de Huplei, el sistema también incluye un grid que genera una sensación de profundidad. Este grid establece el lugar imaginario en el que se comparte la experiencia, haciendo referencia al mundo de los videojuegos. Además, en el grid pueden verse unas pequeñas pastillas de color animadas que se desplazan por el espacio formando líneas y apareciendo y desapareciendo de una forma muy orgánica.
App
La App de Huplei, también diseñada por Vasava, busca crear una experiencia de usuario muy intuitiva y evocadora, con la que los espectadores sean capaces de meterse en el papel de jugadores sin pensárselo dos veces.
Una experiencia interactiva tan interesante como la que propone Huplei necesitaba una identidad visual a la altura, capaz de atraer al público y generar una conexión instantánea con él, para que la única alternativa que se planteen los asistentes al cine sea formar parte activa de la experiencia.
